por OpenAI anuncia su Consejo de Expertos en Bienestar e IA, integrado por psicólogos y médicos para guiar el desarrollo ético y emocional de la inteligencia artificial.
En un movimiento que mezcla responsabilidad corporativa y reflexión ética, OpenAI dio a conocer la creación del Expert Council on Well-Being and AI (Consejo de Expertos en Bienestar y IA), un grupo integrado por ocho especialistas en salud mental, psicología, conducta humana y tecnología.
El objetivo: asesorar en cómo diseñar experiencias de IA (como ChatGPT y Sora) que no solo sean útiles, sino que cuiden la salud emocional de sus usuarios.
¿Quiénes lo integran?
El consejo reúne nombres reconocidos en sus campos. Algunos ejemplos:
- David Bickham, Ph.D.: dirige el Digital Wellness Lab en el Boston Children’s Hospital y es profesor asociado en Harvard.
- Munmun De Choudhury, Ph.D.: experta en computación interactiva en Georgia Tech, con foco en salud mental.
- Tracy Dennis-Tiwary, Ph.D.: estudia las interacciones emocionales con la tecnología.
- Andrew K. Przybylski, Ph.D.: investigador de Oxford centrado en videojuegos y redes sociales.
- También participan Sara Johansen, M.D., David Mohr, Ph.D., Robert K. Ross, M.D. y Mathilde Cerioli, Ph.D., cada uno aportando experiencia clínica o de salud pública.
La selección cubre distintos frentes: infancia, salud mental digital, interacción humano-máquina, desarrollo cognitivo y bienestar social.
¿Qué papel tendrá este consejo?
OpenAI aclaró que el grupo cumplirá un rol consultivo, no decisorio: su misión será hacer preguntas difíciles y ofrecer perspectivas que guíen el desarrollo ético de los productos de IA.
Entre los temas a tratar:
- El comportamiento de los modelos frente a situaciones emocionalmente delicadas,
- La implementación de controles parentales,
- La protección de menores y usuarios vulnerables,
- El diseño de experiencias que promuevan equilibrio y bienestar digital.
Durante el lanzamiento, los miembros participaron en una sesión presencial con los equipos de OpenAI para explorar proyectos y futuros lineamientos.
Un ejemplo temprano: la compañía ya consultó a algunos de estos expertos para afinar las alertas de bienestar en ChatGPT para adolescentes, que incluyen mensajes adaptativos y guías para padres.
¿Por qué ahora?
El anuncio llega en un momento en que el debate global sobre los efectos psicológicos de la IA crece a la par de su adopción masiva. OpenAI busca reforzar la confianza del público y establecer estándares éticos antes de que surjan crisis.
La empresa ya contaba con una Global Physician Network de profesionales de la salud mental, pero este nuevo consejo amplía el enfoque hacia la prevención, la interacción emocional y la salud digital cotidiana.
En palabras de OpenAI, se trata de “crear sistemas que ayuden, no que agoten”. Es una línea que va más allá de la eficiencia técnica: apunta a que la IA entienda no solo lo que dices, sino cómo te sientes cuando lo haces.
Con esta medida, OpenAI se posiciona al frente del debate sobre la IA responsable y centrada en el ser humano. A medida que ChatGPT, Sora y DALL-E se integran en la vida diaria, el impacto psicológico de interactuar con máquinas inteligentes se vuelve un tema urgente.
El Expert Council on Well-Being and AI podría marcar un nuevo estándar en la industria, obligando a otros gigantes tecnológicos —como Google, Meta y Anthropic— a incluir especialistas en salud mental en sus procesos de diseño.
Si el consejo logra influir de forma tangible, el futuro de la inteligencia artificial podría no solo ser más inteligente, sino también más empático.
