por Adiós al Kia Soul, un ícono urbano que durante 16 años marcó tendencia con su diseño audaz, campañas únicas y una comunidad fiel que lo despide con nostalgia.
Pocas veces un vehículo logra combinar humor, diseño y personalidad como lo hizo el Kia Soul. Nacido en el estudio de diseño de Kia en California y presentado por primera vez como un concepto en 2006, este singular modelo urbano rompió moldes con su carrocería cuadrada, su versatilidad y un carácter que conectó tanto con jóvenes como con adultos de espíritu libre.
Durante 16 años, el Soul no solo ayudó a posicionar a Kia como una marca de diseño, sino que se convirtió en un referente cultural.
Eric Watson, vicepresidente de Ventas de Kia America, lo resume con claridad: “El Soul fue una de las piedras angulares en la consolidación de Kia en Estados Unidos… Estamos orgullosos del legado que dejará al salir de nuestro catálogo, y emocionados por el futuro”.
Y es que los números hablan por sí solos: desde su lanzamiento, las ventas de Kia en EE. UU. se triplicaron, y más de un millón de unidades del Soul encontraron hogar en todo el país.
De un jabalí con mochila a una estrella del pop
El origen del Soul está lleno de anécdotas. Inspirado en la imagen de un “jabalí con mochila”, la idea surgió mientras los diseñadores de Kia observaban un documental sobre estos animales, admirando su fuerza y actitud.
Querían crear un auto pequeño, pero con presencia y personalidad robusta. Así nació un diseño que, a diferencia de otros conceptos que se diluyen al llegar a producción, se mantuvo fiel a su espíritu original.
Pero el Soul no se hizo famoso solo por su forma: su campaña publicitaria lo catapultó a la cultura pop. Con el eslogan “A New Way to Roll”, Kia apostó por un grupo de hámsters bailarines que escuchaban hip-hop, rock y electrónica.
Canciones como “The Choice Is Yours” de Black Sheep o “Party Rock Anthem” de LMFAO acompañaron estos anuncios, que ganaron premios y convirtieron a los “Ham-stars” en íconos publicitarios. En 2011, incluso fueron reconocidos por la Madison Avenue Advertising Walk of Fame como los primeros “Rookie of the Year”.
Conceptos, evolución y nuevas ideas
A lo largo de su historia, el Kia Soul sirvió de base para múltiples conceptos experimentales. En 2009 apareció el Soul’ster, una especie de pickup urbana; en 2012 llegó el Track’ster, con 250 caballos, tracción total y diseño deportivo; y en 2015 el Trail’ster, con un sistema híbrido e-AWD que anticipó el futuro de los SUV eléctricos.
Aunque el Soul nunca ofreció tracción total en producción, su éxito inspiró el desarrollo del Kia Seltos, un SUV compacto con mayor altura, espacio y la opción de AWD.
Además, el Soul fue un habitual en el SEMA Show, donde Kia presentó versiones tan excéntricas como una cabina de DJ móvil, un museo rodante de memorabilia musical o un camión de helados totalmente eléctrico. Su naturaleza flexible lo convirtió en un lienzo para la creatividad.
El adiós a un ícono
En 2019, con la tercera generación, el Soul maduró. Ofrecía más refinamiento, pero conservaba la esencia divertida que lo hizo popular. Kia descubrió que su público no era solo joven: también lo compraban adultos que valoraban su practicidad y personalidad única.
Sin embargo, todo ciclo llega a su fin. Kia confirmó que el Soul cesará su producción en octubre de 2025, con las últimas unidades disponibles en concesionarios de EE. UU. Con ello, se cierra un capítulo importante en la historia de la marca.
Durante su vida, el Soul acumuló una impresionante lista de premios: desde el Red Dot Design Award y el IIHS Top Safety Pick, hasta el World Urban Car del World Car Awards en 2020. Fue varias veces elegido por Kelley Blue Book como uno de los autos más “cool” bajo US$20.000 y ganó el corazón de millones con su mezcla de estilo, seguridad y accesibilidad.
Un espíritu que perdura
El Kia Soul no fue solo un automóvil; fue una declaración de actitud. Con su diseño desenfadado, campañas memorables y una comunidad diversa que lo adoptó como símbolo de individualidad, deja una huella imborrable en la historia automotriz reciente.
Su despedida no representa el final del espíritu “Soul”, sino una transición hacia la nueva generación de vehículos Kia, más tecnológicos, sostenibles y conectados. Pero para muchos, siempre habrá un lugar en la memoria para ese simpático auto cuadrado que enseñó a toda una generación “una nueva forma de rodar”.
