El quinto emblema de Bentley en 106 años debuta antes de un concept car visionario y la apertura de su nuevo Design Studio en Crewe, Reino Unido.
Bentley Motors ha desplegado oficialmente el que será el quinto emblema de su historia centenaria: un Winged B de líneas más nítidas y proporciones más audaces. La presentación llega como anticipo de un concept car —no destinado a producción inmediata— y de la inauguración del renovado Design Studio que abrirá sus puertas en Crewe el 7 de julio.
El rediseño representa la primera gran revolución estética de la marca desde 2002 y condensa la estrategia que guiará a Bentley hacia una nueva gama de modelos eléctricos y sostenibles. Tras más de un siglo en el que solo se han producido cuatro evoluciones del emblema, la compañía vuelve a utilizar su insignia como declaración de intenciones para la siguiente etapa de lujo artesanal y rendimiento responsable.

El renacimiento del Winged B
El proyecto estuvo a cargo del Director de Diseño, Robin Page, quien organizó un concurso interno que dio como ganador al diseñador de interiores Young Nam. El objetivo: preservar referencias históricas —como el patrón de diamante de las alas y la “joya” central— y, al mismo tiempo, simplificar la silueta para hacerla más contemporánea. El resultado elimina las plumas inferiores, afila el contorno hasta emular las alas de un halcón peregrino y permite que el propio “B” central funcione como símbolo independiente en aplicaciones digitales.
«Si una marca de lujo es el resultado de las historias que ha creado, su emblema es su firma… El nuevo Winged B —y el concept que lo estrena— simbolizan un futuro potente y emocionante para esta compañía y sus excepcionales productos artesanales«, afirmó Page al presentar el logotipo.
Detalles de alta relojería y funcionalidad digital
Para subrayar la asociación con el savoir-faire de la relojería, la “joya” central incorpora un bisel de vidrio biselado y un contorno metalizado con chaflán, creando una profundidad tridimensional que capta la luz como un cristal. Esta solución no solo eleva la percepción de calidad, sino que facilita su adaptación a entornos digitales de alta resolución, redes sociales y futuras interfaces de realidad aumentada dentro del vehículo.
Del mismo modo, la asimetría tradicional —10 plumas en un ala y 11 en la otra— se conserva como guiño al diseño original de F. Gordon Crosby de 1919, mientras que la supresión de las plumas inferiores limpia el emblema para estamparlo con mayor claridad en superficies curvas, parrillas iluminadas y pantallas.
Un legado con 106 años de evolución
Desde aquellas primeras alas que evocaban los motores aeronáuticos diseñados por W.O. Bentley hasta la versión simétrica adoptada en 1931 bajo propiedad de Rolls-Royce, el símbolo ha narrado cada capítulo de la firma. En 1996 recuperó la curvatura barroca y, tras la compra por parte del Grupo Volkswagen, se actualizó en 2002 para acompañar al Continental GT y multiplicar por diez la producción anual. El anuncio de 2025 supone, por tanto, el inicio gráfico de la hoja de ruta Beyond100+, que contempla una gama 100 % eléctrica en 2035 y el uso de procesos de fabricación neutros en carbono.
La nueva insignia hará su debut físico el 7 de julio en la fachada del Design Studio remodelado —un edificio de tres niveles situado en la sede original de 1938—, y al día siguiente coronará el concept car que mostrará la futura dirección estilística de Bentley. Ambos acontecimientos se emitirán en directo.
Con su Winged B recién afinado, Bentley subraya que el diseño sigue siendo el eje de su propuesta de lujo: una fusión de herencia británica, innovación tecnológica y artesanía que, como sus nuevas alas, aspira a volar más alto y más rápido en la próxima década.