Doppl, es un experimento de Google Labs que convierte fotos en avatares animados para probar ropa, generar videos y compartir estilos.
Hoy Google Labs presentó Doppl, «una nueva aplicación experimental de Google Labs que te ayuda a visualizar cómo se vería un conjunto en ti y a explorar tu estilo«. La premisa es tan sencilla como potente: tomas una foto tuya —o recuperas una que ya tengas en el carrete— y la plataforma genera un modelo 3D animado que replica tu complexión y postura.
Sobre ese clon digital puedes superponer cualquier prenda, sin importar si la encontraste en una tienda, la viste en la calle o la sacaste de una captura de pantalla. Solo subes la imagen de la ropa y Doppl hace el resto.
La base técnica de la app se apoya en las capacidades de Probar-en-Virtual que Google Shopping estrenó en mayo, cuando habilitó la posibilidad de «prueba virtualmente miles de millones de prendas en ti mismo con solo subir una foto«. Doppl toma ese motor y lo amplifica: no solo renderiza la prenda en tu silueta, sino que le añade volumen, caída y movimiento. El objetivo es que entiendas, de un vistazo, cómo se comportaría la tela cuando caminas o giras el torso, algo que los catálogos planos rara vez consiguen transmitir.

Animaciones que dan vida a tu estilo
La característica más llamativa es la conversión automática de imágenes estáticas en videos generados por IA. En la práctica, esto significa que tu avatar baila, posa o simplemente se mueve para mostrar la prenda desde múltiples ángulos. El resultado recuerda a los GIFs de pasarela, pero con tu propio rostro y tus proporciones reales.
Esta animación no es un simple truco visual; cumple una función concreta: revelar cómo se comportan los tejidos. ¿Se arruga la falda al sentarte? ¿Se ajusta la chaqueta al levantar el brazo? Con Doppl, esas preguntas encuentran respuesta en segundos.
Además, cada clip se puede guardar o compartir tanto en formato de video corto para redes sociales como en link privado para tus amistades. La idea de Google Labs es que el boca a boca —y las historias en Instagram— aceleren la adopción de la herramienta sin necesidad de largos tutoriales.
Inspiración en cualquier lugar
Otra novedad es la posibilidad de utilizar fotos o capturas de pantalla tomadas. Si estás paseando y ves un conjunto en el escaparate, basta con fotografiarlo; si tu influencer favorita muestra un look en Stories, un simple screenshot sirve. Subes la imagen a Doppl y la inteligencia artificial extrae la silueta de la prenda, la recorta y la adapta a tu avatar. De esta forma, la experiencia de compra se convierte en un juego constante de prueba y error, pero sin el cansancio de los probadores ni la presión del espejo.
Google subraya que Doppl se lanza como experimento dentro de Labs y, por tanto, no es infalible. El ajuste de talla puede variar, los colores pueden representarse con ligeras desviaciones y los detalles finos —botonaduras, texturas, bordados— podrían simplificarse. Aun así, la apuesta es que la comodidad de la prueba rápida compense esas imperfecciones iniciales.
Un experimento abierto a tu retroalimentación
La aplicación incorpora un botón permanente para enviar comentarios. Los usuarios pueden reportar problemas de ajuste, sugerir mejoras en la interfaz o pedir nuevas funcionalidades (por ejemplo, un medidor de tallas o filtros de iluminación). Cada envío se agrega a un panel interno que el equipo de producto revisará de forma semanal mientras dura la fase piloto.
En cuanto a la disponibilidad, Doppl se lanza hoy mismo para iOS y Android “comenzado hoy en Estados Unidos”. No hay fechas oficiales para otros territorios, aunque el historial de lanzamientos de Google Labs sugiere que, si la recepción es buena, la expansión internacional podría ocurrir en cuestión de meses. Quienes residan fuera de Estados Unidos podrán apuntarse a una lista de espera y recibirán una notificación cuando la aplicación llegue a su región.
Doppl llega como un probador virtual que combina la inmediatez de la cámara del móvil con la potencia de la inteligencia artificial de Google. Aunque todavía está en pañales y puede fallar en detalles finos, su propuesta de valor —probarse cualquier prenda en segundos, sin medirse ni desvestirse— resulta tan atractiva como intuitiva.
Si la comunidad responde con entusiasmo y la compañía afina la precisión, el futuro de las compras online podría estar más cerca de un videojuego de avatar que de la experiencia web tradicional. Por ahora, basta con descargar la aplicación y empezar a jugar con tu clon digital: la pasarela está en tu bolsillo.