Flow es la nueva herramienta de Google que combina Veo 3, Imagen 4 y Gemini para llevar la generación de vídeo con IA al siguiente nivel, con planes AI Pro y Ultra ya disponibles en EE. UU.
El sueño de “pensar” una escena y verla cobrar vida en segundos se acerca gracias a Flow, la nueva plataforma de vídeo generativo presentada hoy, durante Google I/O.
Concebida “por y para creativos”, la herramienta integra lo último de la casa —los modelos Veo 3, Imagen 4 y Gemini— y se ofrece desde ya a los suscriptores de los planes Google AI Pro y AI Ultra en Estados Unidos, con más países “próximamente”.
¿Qué es Flow y por qué importa?
Flow releva al experimento VideoFX lanzado en 2024 y hereda su filosofía: reducir la fricción entre la imaginación y la pantalla. A diferencia de otros editores, Flow está diseñado de cero para conversar con los modelos generativos de Google.
Veo 3 se encarga de la síntesis de vídeo con un nivel de realismo que respeta leyes físicas y dinámica de cámaras; Imagen 4 crea cualquier gráfico o personaje necesario; y Gemini traduce indicaciones en lenguaje natural para que el proceso sea tan intuitivo como “describirle la escena a un colega”.
Funciones que marcan la diferencia
- Controles de cámara: paneos, zooms o travellings se pueden dictar con precisión milimétrica.
- SceneBuilder: amplía un plano, empalma dos clips o revela nuevos ángulos sin perder consistencia de personajes.
- Asset Management: organiza cada “ingrediente” —prompts, imágenes, audios— en bibliotecas reutilizables.
- Flow TV: un “Netflix de clips” generados con Veo donde se muestran prompts y ajustes para aprender técnicas nuevas.
Al permitir que un mismo personaje o decorado se reutilice en distintas tomas, Flow resuelve la queja habitual de la IA: la falta de continuidad narrativa.
La tecnología bajo el capó
Veo 3 introduce audio nativo; es capaz de generar diálogos ambientales y pistas sonoras básicas dentro del mismo render, algo que, hasta ahora, exigía pasar por un editor externo.
Google afirma que el modelo entiende prompts complejos con mejor “adhesión” y soporta clips de hasta un minuto en esta primera fase.
Imagen 4 aporta texturas más nítidas y tipografía legible, dos dolores de cabeza habituales en la generación de imágenes. Y Gemini 1.5 Ultra, disponible de fondo, se ocupa del “Reasoning Layer”: si pides “una persecución estilo ‘John Wick’ con cámara en mano y luz neón”, entiende el género, la iluminación y la estética cinematográfica sin más detalles técnicos.
Precios y límites de uso
- Google AI Pro: 100 generaciones de vídeo al mes (o combinaciones de imagen y vídeo equivalentes) y acceso completo a Flow por 19,99 USD/mes.
- Google AI Ultra: límite “alto” no especificado (Google habla de “miles” de frames mensuales), acceso anticipado a Veo 3 y audio integrado por 29,99 USD/mes.
Ambos niveles incluyen 2 TB de almacenamiento en Google Drive para proyectos, además de Gemini Advanced, NotebookLM y otras aplicaciones creativas.
La compañía confirma que mantendrá los créditos mensuales separados para cada modalidad, de modo que las pruebas con Imagen no resten minutos de vídeo.
Cineastas pioneros ponen Flow a prueba
Antes del lanzamiento público, Google invitó a un grupo reducido de directores a rodar con la plataforma:
- Dave Clark —premiado por “Battalion” y “NinjaPunk”— filmó “Freelancers”, una historia de dos hermanos adoptivos en misiones paralelas.
- Henry Daubrez estrenó “Electric Pink”, continuación espiritual de su poético “Kitsune”.
- Junie Lau trabaja en “Dear Stranger”, un relato sobre el amor intergeneracional que trasciende universos paralelos.
Todos combinaron Flow con rodaje real y software de posproducción tradicional, demostrando que la IA puede coexistir (y abaratar) en pipelines profesionales.
Retos y oportunidades para la industria audiovisual
La llegada de Flow subraya una tendencia: la IA se convierte en copiloto creativo más que en sustituto total. Para estudios independientes, la promesa es rebajar costes de pre-visualización y efectos: un teaser conceptual que antes tomaba semanas ahora ocupa una tarde y unos cuantos créditos.
Sin embargo, gremios de guionistas y posproducción piden reglas de transparencia sobre qué porcentaje de una obra fue generado automáticamente. Google señala que los metadatos de salida incluirán etiquetas estándar C2PA para declarar el uso de IA.
Disponibilidad internacional y hoja de ruta
Hoy Flow se libera solo en EE. UU.; Google asegura que la prioridad es ampliar “pronto” a Canadá, Reino Unido, Japón y Australia, mercados donde ya opera Gemini Advanced oficialmente.
También se está “explorando” un modo educativo con cuotas gratuitas para escuelas de cine, similar al programa Google AI Pro Student que otorga licencias de cortesía hasta finales de 2026.
Rumores internos apuntan a que la siguiente actualización habilitará clips de cinco minutos, soporte para LUTs personalizados y exportación directa a editores como DaVinci Resolve o Premiere Pro a través de un plugin. Aunque Google no dió fechas, fuentes cercanas a la compañía sugieren que las APIs privadas ya se encuentran en beta.
Flow inaugura una etapa en la que el brainstorming se convierte en metraje real en cuestión de minutos. Para profesionales, significa iterar más rápido; para creadores emergentes, una puerta de entrada al lenguaje audiovisual sin barreras técnicas ni presupuestarias.
Si la historia del cine se ha ido escribiendo a la par de la evolución tecnológica —del celuloide al digital, del CGI a los entornos virtuales—, Flow y Veo 3 prometen ser las cámaras y los estudios del próximo acto.
Más allá del entusiasmo, quedará por ver cómo se legisla la autoría y la ética en esta nueva frontera. Pero si algo demuestran los primeros cortos generados con Flow es que la creatividad humana, potenciada por IA, todavía tiene muchas historias que contar.