En un mercado saturado de hiperdeportivos que compiten por la velocidad máxima y la estética, Bugatti vuelve a destacarse. Pero esta vez, no se trata solo de ir rápido, sino de hacerlo de manera segura.

El Bugatti Bolide, el último hiperdeportivo solo para pista de la marca, no solo impresiona con sus estadísticas; establece un nuevo estándar de seguridad, cumpliendo con los requisitos LMH y LMDh de la Fédération Internationale de l’Automobile (FIA) similares a los de los autos de carreras de Le Mans.

Un Legado de Ingeniería Brillante

No se puede pasar por alto la historia de Bugatti en el deporte motor, que se remonta a la victoria del Type 13 en el Grand Prix de la Sarthe en 1920. Desde entonces, modelos como el Type 35 cimentaron la reputación de la marca en la arena de las carreras. Es este profundo legado en el deporte motor, junto con la tecnología avanzada, lo que ha dado lugar al Bolide, un término que encapsula la visión de Bugatti para el epítome de un hiperdeportivo solo para pista.

Un Monocasco Diferente

Clave para la propuesta de valor única del Bolide es su nuevo monocasco de fibra de carbono avanzada, creado para albergar el icónico motor turboalimentado W16 de 8.0 litros de la marca. Este monocasco está diseñado con compuestos de fibra de carbono de primera categoría comúnmente reservados para los autos de carreras de Fórmula 1 y Le Mans. Su diseño facilita no solo un rendimiento óptimo sino una seguridad superior.

Las proporciones tipo catamarán del monocasco proporcionan una disposición equilibrada para el asiento tanto del conductor como del pasajero, lo que permite una mejor ubicación del sistema de propulsión W16. Supera a su predecesor, el Chiron, en términos de rigidez y resistencia, características vitales dadas las altas posibilidades de velocidad de esta máquina. Al adherirse a las estrictas normas de seguridad de la FIA, Bugatti asegura que el Bolide sea tan seguro como rápido.

Pruebas de Vuelco y Más

Uno de los logros más destacados es el rendimiento del Bolide en las pruebas de protección contra vuelcos de la FIA, que someten al pilar A del automóvil a una carga de 7.5 toneladas. No solo lo pasó, sino que lo hizo con honores: sin fisuras, lo que demuestra la integridad estructural de su diseño de monocasco.

Un Enfoque Integral de la Seguridad y Comodidad

Además de sus características estructurales, el Bolide está equipado con un sistema automático de extinción de incendios de grado militar, un sistema de arnés de seis puntos aprobado por la FIA y compatibilidad con el sistema ‘HANS® Head And Neck Support’. Estas medidas ofrecen colectivamente un nivel de seguridad sin precedentes en los autos de carreras convencionales.

Aunque es una bestia enfocada en la pista, el Bolide no se olvida de la comodidad del conductor. Los asientos diseñados ergonómicamente y el sistema de control climático de alto rendimiento aseguran que los conductores puedan dar vueltas en su circuito favorito sin renunciar a la comodidad.

Para 2024, los propietarios del Bugatti Bolide experimentarán un automóvil que no solo ofrece 1,600 PS y 1,600 Nm de torque, sino que lo hace con una garantía de seguridad y comodidad. Este es un vehículo que, según Bugatti, puede enfrentar los desafíos duales de velocidad extrema y robustos estándares de seguridad.

La última oferta de Bugatti subraya un enfoque integral en el diseño de hiperdeportivos donde la velocidad, la potencia y el lujo coexisten con los más altos estándares de seguridad. En un sector donde el atractivo a menudo radica en traspasar límites, el Bolide sirve como recordatorio de que los límites existen por una razón. Es una hazaña no solo en ingeniería sino en responsabilidad, un rasgo a menudo pasado por alto en el ámbito de los hiperdeportivos.

Por lo tanto, el Bugatti Bolide no es simplemente un automóvil; es una declaración de que la velocidad y la seguridad no son mutuamente excluyentes. Es un guiño al futuro, estableciendo un nuevo estándar para este tipo de vehículos.