El uso de la Inteligencia Artificial en la detección de cánceres de mama: un faro de esperanza en medio de la escasez de radiólogos.

En el Royal Infirmary de Aberdeen en Escocia se está llevando a cabo un proyecto piloto que explora si la inteligencia artificial (IA) puede ayudar a los radiólogos a revisar miles de mamografías al año​.  El proyecto piloto, conocido como el proyecto Gemini, ya ha demostrado su potencial al detectar el cáncer de mama en una etapa temprana en una participante llamada June, que ahora se prepara para someterse a una cirugía​.

Las detecciones de cáncer de mama implican el uso de mamografías, rayos X de bajo nivel que monitorean y detectan cambios minúsculos en el pecho que de otra manera serían imperceptibles​​. Estos exámenes son cruciales ya que ayudan a salvar aproximadamente 1.300 vidas al año en el Reino Unido. Sin embargo, con el número de radiólogos disminuyendo, la IA podría ser la solución para llenar el vacío y mantener, o incluso mejorar, la efectividad de estas detecciones​​.

La tecnología de IA en uso en el proyecto piloto, denominada Mia, fue desarrollada por Kheiron Medical Technologies y respaldada por los servicios de computación en la nube de Microsoft. Esta tecnología se está probando como una verificación adicional al final de las revisiones de las exploraciones de mamografía, de acuerdo con las reglas actuales del Consejo Nacional de Detección que prohíben la implementación automática de IA en las detecciones​.

La IA ya está bien integrada en una variedad de industrias, desde finanzas hasta entretenimiento. En el cuidado de la salud, se reconoce su potencial para acelerar los procesos de descubrimiento de medicamentos y enfermedades, lo que la convierte en una herramienta valiosa para trabajar junto a los médicos.

En Escocia, el número de cánceres de mama detectados en las pruebas de detección creció a 1.830 entre 2021 y 2022, con los radiólogos revisando un promedio de 5.000 mamografías cada año. Este abrumador volumen de escaneos significa que existe la posibilidad de que los cánceres pasen desapercibidos​. La tecnología de IA, Mia, ayuda a los radiólogos a identificar áreas de preocupación comparando los resultados de las mamografías desde diferentes ángulos. De esta manera, la tecnología ayuda a detectar el cáncer cuando todavía son pequeños, antes de que se conviertan en grandes problemas​.

Además, pacientes como June han expresado que el uso de la IA hizo que el proceso se sintiera menos intrusivo, ya que eliminó la incomodidad asociada con el conocimiento de que los humanos están escudriñando sus imágenes.

El papel de la IA en las pruebas de detección de cáncer de mama no es solo una cuestión de mejorar la eficiencia y la precisión. Es una cuestión de necesidad. Un número significativo de personal de radiología y de práctica avanzada en Escocia se acerca a la edad de jubilación, lo que deja el servicio de detección de cáncer de mama vulnerable. Del mismo modo, el Royal College of Radiologists ha advertido sobre la «escasez crónica de personal» en el Reino Unido. La tecnología de IA, como Mia, podría aliviar estas presiones reemplazando a un lector humano, cubriendo así la mitad de la carga de lectura de imágenes de detección, de aproximadamente 1,72 millones de imágenes leídas cada año.

Este ensayo representa una fase de evaluación crucial para entender las mejores formas de trabajar con la Inteligencia Artificial en las pruebas de detección de mamografías. La tecnología podría reemplazar a un radiólogo, ayudar en la lectura de mamografías normales, o servir como red de seguridad para mejorar la detección de cáncer.

El potencial de la IA en las pruebas de detección de cáncer de mama va más allá de las fronteras de Escocia. Los trusts en Inglaterra ya están explorando cómo la IA puede apoyar mejores y más rápidos resultados para los pacientes con cáncer de mama. Como dijo Peter Kecskemethy, cofundador de Kheiron, la tecnología será utilizada por más de 30 trusts del NHS en todo el Reino Unido para que millones de personas puedan acceder a ella.

El proyecto piloto en el Aberdeen Royal Infirmary encarna el potencial de la IA en la atención de la salud – un potencial que es tanto prometedor como urgentemente necesario. En medio de la inminente escasez de radiólogos, la IA podría ofrecer una línea de vida, ayudando a mantener e incluso mejorar la calidad de la atención que reciben los pacientes. Sin embargo, este proyecto piloto es solo el comienzo. A medida que la IA continúa evolucionando y mejorando, es probable que su papel en la atención de la salud se expanda, transformando la forma en que detectamos y tratamos las enfermedades.

Al adoptar la IA, es crucial que también abordemos los desafíos que plantea.  Se debe de asegurar que la tecnología se utilice de manera ética, proteger la privacidad de los datos de los pacientes y mantener la confianza de pacientes como June son todos aspectos esenciales. Sin embargo, como muestra la prueba en el Aberdeen Royal Infirmary, cuando se utiliza de manera reflexiva y efectiva, la IA tiene el potencial de salvar vidas y revolucionar la atención de la salud.

El uso de la IA en la atención de la salud recién está comenzando y su potencial es extenso y prometedor. A medida que continuamos lidiando con los desafíos de la atención de la salud, desde la escasez de radiólogos hasta la necesidad constante de detección temprana y precisa de enfermedades, el papel de la IA está destinado a crecer.

El futuro de la atención de la salud se encuentra en la intersección de la experiencia humana y la inteligencia artificial. Como muestra este ensayo, cuando estas dos fuerzas se unen, los beneficios potenciales para los pacientes son enormes.