Este mes NASA comenzará una prueba con un nuevo combustible verde, que piensan reemplazará al altamente tóxico combustible utilizado hoy en día.
NASA probará por primera vez un nuevo tipo de combustible que es una mezcla de nitrato de hidroxilamonio con un oxidante que le permite quemar, no es tóxico y presenta un color rosado. Esta prueba se hará a través de la Green Propellant Infusion Mission (GIPM) con el lanzamiento este mismo mes de Junio de un cohete SpaceX Falcon Heavy que transportará al LightSail 2 inspirada en la Sociedad Planetaria de Carl Sagan.
El combustible utilizado hoy incluye hidrizina, una sustancia que es muy buena para los vuelos, pero es altamente tóxica para los seres humanos y requiere de estrictas precauciones de seguridad para gestionar el combustible, debiendo utilizar trajes protectores, guantes gruesos de goma y hasta máscaras con tanques de oxigeno
Ventajas del nuevo Combustible Verde
La misión que será lanzada este mes tiene como objetivo demostrar las «características excepcionales» de un combustible verde de alto rendimiento, el cual fue desarrollado por el Laboratorio de Investigaciones de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el cual se encuentra en la Base Edwards de la Fuerza Aérea en California.
El nuevo combustible ofrece un panorama menos complicado para la NASA que el combustible basado en Hidrizina y además de reducir las restricciones que existen al utilizar el combustible actual, reduce el tiempo de preparación para lanzar una nave al espacio exterior.
Además de lo anterior, el nuevo combustible es más denso que la hidrizina y ofrece un 50% más de rendimiento, lo que según NASA expresa es el equivalente a obtener más kilómetros por litro (o millas por galón de combustible) en un automóvil, lo que ofrece un mejor panorama para viajes largos ya que las naves pueden viajar más lejos o operar por por períodos de tiempo más prolongados con menos combustible a bordo.
De acuerdo a Christopher McLean, uno de los principales investigadores de GPIM en Ball Aerospace of Boulder, en el estado de Colorado, compañía que está a cargo de la misión de demostración de este nuevo combustible verde, señaló lo siguiente,
Las naves espaciales podrían ser alimentadas durante la fabricación, simplificando el procesamiento en las instalaciones de lanzamiento, dando como resultado ahorros de costos».
Esto es algo muy importante para el futuro de la exploración espacial, ya que puede transformar a las naves en mucho más seguras y mucho más eficientes.