Carreras de resistencia hay varias y las 24 Horas de Le Mans es una de ellas, pero a diferencia de varias, es una de las competencias de resistencia más duras para los pilotos en cuanto al estado mental y físico.

También sucede algo similar con los mecánicos e ingenieros del equipo, pero quienes más tienen que prepararse para esta dura carrera son los pilotos, quienes lo hacer a través de un plan de entrenamiento que por supuesto incluye nutrición, tanto antes, como durante la carrera.

La alimentación del piloto es clave para la carrera, ya que proveerá de la energía necesaria para aguantar cientos de kilómetros de conducción en condiciones que a veces son muy exigentes y sin olvidarnos algo que les comenté en el artículo sobre los pilotos en Le Mans, quienes en esta competencia conducen lo equivalente a más de 7 carreras de Fórmula 1.

Por ejemplo el equipo de pilotos de Porsche tienen un plan de nutrición preparado un un equipo de nutricionistas y además cuentan con el apoyo de fisioterapeutas.  Estos profesionales recomiendan a los pilotos que comer para que los ayude a soportar la velocidad, altas temperaturas, tensión y por supuesto la exigencia física.

Porsche Motosport cuenta que en Le Mans y más precisamente en el circuito de La Sarthe cuenta con el Experience Center, instalaciones lo suficientemente cómodas como para recibir a todos los invitados, prensa y todos los integrantes de los equipos, incluidos los pilotos.   En estas instalaciones también se encuentra el chef de Porsche que es el encargado de toda la comida que sirven, incluida la dieta de los pilotos, antes y durante las 24 horas de Le Mans, la cual se basa en los gustos de los pilotos y por supuesto en las recomendaciones de los nutricionistas.

Basado en los gustos de los pilotos por ejemplo el francés Kévin Estre prefiere platos típicos de su país como «sopa de cebolla, el bœuf bourguignon, unas sardinas con ratatouille acompañadas de queso reblochon y crema de calvados o una quiche lorraine«.  Estos se encuentran en un menú especial.  También una noche, durante los días previos a la carrera, el chef prepara una cena dedicada a la comida italiana , ya que para el piloto Jörg Bergmeister, la pizza y la pasta son su debilidad.

En general la dieta de los pilotos gira en torno a grasas saludables e hidratos de carbono, que proporcionan la energía necesaria para poder aguantar esta dura carrera.

Durante las 24 horas de Le Mans, los pilotos comen de una forma especial, la cual se basa en el tiempo que le tomará volver a conducir y esto tiene que ver con la digestión, ya que es muy importante que no interfiera mientras el piloto está conduciendo.   Si se produce cuando conduce, la digestión podría llegar a producir fatiga, lo cual a su vez interfiere con la concentración y rendimiento que en esos momentos deben de ser óptimos.

Porsche cuenta que cuando se va acercando el final de la tanda en que el piloto conduce, el equipo desde los boxes se comunica con los encargados de la cocina y deciden que comida tendrán lista para el piloto, aunque la mayoría de las veces la comida elegida son las pastas.  Además los pilotos nunca comen algo que no hayan ingerido antes, ya que está la posibilidad de que se presenten alergias.

Por supuesto no hay que olvidar algo que también comenté en otro artículo, que no es otra cosa que el consumo de líquidos.  la hidratación juega un papel primordial debido a las altas temperaturas que padece el piloto dentro del habitáculo y por el traje ignífugo y casco que utilizan.  En lugar de agua durante la carrera beben una bebida isotónica, ya que el agua no es suficiente para volver a hidratar a los pilotos, ya que sus músculos necesitan potasio y sodio.