Hacia finales de 2015 una función muy interesante de los autos de la compañía Tesla se hizo presente en los fabricados después de septiembre de 2014 que permitía al automóvil manejarse a sí mismo en condiciones limitadas permitiendo así al conductor relajarse un poco en esos viajes tediosos donde el tráfico estaba a la orden el día. Esa función se apoyaba en el uso de todos los sensores colocados alrededor del auto mismo para permitirle incluso decidir un cambio de carril (previa solicitud del conductor) así como regular su velocidad e incluso guiarse por el auto del frente.

Esta función detonó en los otros fabricantes de automóviles una envidia del tamaño de Boston ya que el auto que se había comprado meses atrás se volvía más interesante con solo una actualización de software y no con una compra de un nuevo aditamento, modelo u otro similar. Tesla estaba revolucionando la industria automotriz pues el modelo de negocio no es el mismo que de otros fabricantes. El software lo es todo.

Después de un tiempo de estar en fase de desarrollo y pruebas de 40,000 vehículos la funcionalidad de Autopiloto pasa a ser de pago, pero puedes probarla por 30 días y si quieres mantenerla en tu auto deberás desembolsar $3,000 USD. Esto aplica para modelos S y X de la marca con sede en California.

Para quienes hemos probado el modo de autopiloto renunciar a esa función será muy difícil, pues es una función no existente en ningún otro vehículo a la fecha. También he de comentar que otras funciones relacionadas no son afectadas por el cambio del precio de este componente de software tales como el estacionamiento autónomo pero si la salida del garaje que hemos visto en vídeos anteriores.

El modelo de distribución de software de Tesla es un viejo conocido como «shareware» el cual reinaba en los viejos tiempos donde se te permitía descargar un programa, testearlo y decidir si lo querías comprar al cabo de un mes.

Imágenes cortesía Tesla

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