La ingeniería es tan amplia pero sus aplicaciones no son siempre conocidas. Por ejemplo si alguien puede responder lo que estudia la biomimicry, entonces podemos decir que nuestra tesis fue una recurrencia.
En este campo y tratando de imitar los modelos, sistemas y elementos de la naturaleza es que un grupo de científicos ingleses de la University of Exeter, en Gran Bretaña, ha desarrollado un estudio con mariposas de la amplia variedad Pieridae, específicamente las conocidas mariposas blancas de la col asentadas en Europa (Pieris rapae).
El estudio bajo el título White butterflies as solar photovoltaic concentrators, pertenece a Katie Shanks, Dr. Senthilarasu Sundaram, Professor Richard ffrench-Constant y el Professor Tapas Mallick y ha sido publicado en Nature
La generación de energía fotovoltaica (PV) de las mariposas en estudio permite aprovechar la PV de manera más eficiente reproduciendo la postura en forma de V que las mariposas adoptan para calentar sus músculos de vuelo antes de su despegue.
La cantidad de energía producida por los paneles solares puede aumentar en casi un 50 por ciento si se utiliza la postura de las mariposas. La concentración de energía es conocida como la forma V, el problema radica en que el ratio entre generación de energía y peso de los sistemas actuales no es muy comercial precisamente por el gran tamaño y peso.
Las subestructuras específicas en las alas de las mariposas permiten que la luz del sol se refleje de manera más eficiente, lo que garantiza que los músculos para emprender vuelo se calienten a una temperatura óptima lo más rápido posible. Y los resultados no cambiaron al remover algunas capas reflectoras en las alas en los insectos.
Los científicos además han encontrado que el ángulo óptimo que la mariposa blanca de la col debe mantener entre sus alas para aumentar la temperatura de su cuerpo es de unos 17 grados, lo que incrementa la temperatura en 7,3 grados centígrados respecto a cuando las mantiene estiradas horizontalmente.
Uno de los integrantes del equipo el profesor Richard-Ffrench Constant, manifestó: «Esto demuestra que las humildes mariposas blancas no son sólo una plaga para sus coles, sino que en realidad es un insecto que es un experto en la cosecha energía solar».