No me canso de repetirlo, cuando escriben algo en la red, ya sea su sitio web, blog, Twitter, Facebook o cualquier otro servicio, piensen dos veces antes de hacerlo.
Claro que cuando han tomado mucho alcohol no se puede pensar mucho, pero esto que sucedió en Astoria, Oregon, debe de ser un ejemplo hasta para los que no toman. En la red no hay mucha privacidad que digamos.
En la noche de Año Nuevo, a la una de la madrugada, Jacob Cox-Brown, de 18 años de edad, se encontraba borracho y lo dijo a través de un mensaje en Facebook y si bien no es algo bueno emborracharse, no es algo que pueda sorprender mucho, ya que no es el primero en hacerlo, pero si sorprende lo que escribió en el mensaje.
Como pueden ver en la imagen anterior, no solo se había emborrachado, sino que también manejó un automóvil y mientras manejaba chocó dos vehículos.
Bueno, como suele suceder últimamente en Facebook, alguien leyó su mensaje y lo denunció a la policía. Después de algunas horas, dos oficiales se aparecieron en su casa y lo arrestaron.
Si bien, no pudieron acusarlo de manejar borracho, ya que no tenían la suficiente evidencia para hacerlo, aún con el mensaje en Facebook, si pudieron determinar que su automóvil tenía daños que coincidían con los daños de los otros dos vehículos, por eso lo arrestaron por no cumplir con su obligaciones al estar al frente de un volante. Se supone que cuando uno tiene un accidente debe detenerse y cumplir con las obligaciones que establece la ley.
En este caso me alegra mucho que haya escrito y que gracias a eso pague por lo que hizo.
[Fuente The Huffington Post]