La negativa de Nvidia a prestar soporte completo al sistema operativo Linux, no solo le trae mala publicidad y una graciosa reacción de Linus Torvalds que les mostró el «dedo» frente a las cámaras, también le trae problemas monetarios al perder una orden de 10 millones de GPUs, pues los drivers son incompatibles con la arquitectura de los sistemas utilizados por el gobierno chino.
La historia comienza con la necesidad del gobierno chino de comprar esa cantidad de GPUs para un proyecto piloto que está llevando a cabo en escuelas, en donde las PC utilizan sistemas operativos Linux.
Si bien los drivers de Nvidia GeForce/Quadro están disponibles para Linux, solo lo están para x86 y x86_64, pero no para MIPS, que es el procesador utilizado en los ordenadores chinos. Nvidia podía solucionar el problema pero quería cobrarle muchos millones más al gobierno chino. La única solución para los chinos era la liberación del código fuente, pero Nvidia se negó y finalmente la orden de los 10 millones de GPUs la ganó AMD.
La orden que perdió Nvidia es de aproximadamente 250 millones de dólares.
[Fuente GeekoSystem]