Las ciudades modernas están colmadas de redes de comunicación vía Internet, tejidos de señales Wi Fi- invisibles pero permanentes- que paulatinamente van transformándose en parte de la vida actual. Conforme los teléfonos móviles se van haciendo más sofisticados, las redes Wi Fi van incrementando su alcance, de tal modo que estas telarañas invisibles ya han comenzado a influir en la manera en la que los ambientes urbanos se experimentan y comprenden.
De acuerdo a ello, un grupo de científicos y artistas noruegos, encabezados por Timo Arnall, Jørn Knutsen and Einar Sneve Martinussen, idearon un proyecto, al mismo tiempo científico, tecnológico y estético, para capturar visualmente estas redes invisibles y hacer concreta su experiencia en términos estéticos. El modo en el que procedieron fue el siguiente: añadieron a una pértiga de cuatro metros del alto, una serie de 80 puntos de luz que se encendían en donde se hacía presente una señal Wi Fi. Posteriormente un fotógrafo especializado captaba estas redes Wi Fi con una técnica conocida como “pintura de luz”. El resultado es por demás asombroso y bello: nuestros espacios urbanos poco a poco van asumiendo geometrías imperceptibles e inmateriales, que sin embargo orientan nuestro existir a través de la tecnología.
[Fuente nearfield.org]