17 noviembre 2024

Varnish, hace que tu sitio web vuele!

Una de las charlas destacadas del BarcampLitoral de la semana pasada, fue la que brindó @runixo, tanto por lo interesante de ella, como por la capacidad de pronunciar la palabra caché y sus derivados miles de veces!  En ella nos mostró para qué sirve Varnish y como implementarlo. Si eres administrador de un sitio web robusto, es una opción mas para poder acelerar tu sitio cuando se producen múltiples accesos a él. Se instala como un paquete, es totalmente configurable y por ejemplo en varias distribuciones de Linux ya viene instalado (como Ubuntu) Pero si quieres obtener la última versión de Varnish les copio  a continuación los enlaces de descarga:

El programa fue desarrollado por el danés Poul-Henning Kamp, para un diario noruego llamado Verdens Gang. Y lo que hace es generar un almacenamiento de los datos más pedidos en una caché virtual. En contraste con otros aceleradores como Squid, los cuales comienzan del lado del cliente, Varnish fue diseñado desde la base como un acelerador HTTP

Si quieres leer documentación y acceder a los últimos paquetes de instalación, ingresa a la siguiente dirección de enlace: Varnish Caché

[fuente: WikiPedia]

 

Siguenos por Twitter a través de @Geeksroom y no te pierdas todas las noticias, cursos gratuitos y demás artículos. También puedes seguirnos a través de nuestro canal de Youtube para ver nuestros vídeos y a través de Instagram para ver nuestras imágenes!

Andrea Cummins

Andrea Cummins Es Senior Editor de GeeksRoom. Estudió Ciencias de la Computación en la facultad de Cs Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Hace 23 años que vive en el campo, en la ciudad de Venado Tuerto, Santa Fe y gracias a Internet, pudo seguir actualizándose con las nuevas tecnologías. A medida que pasó el tiempo se fue capacitando de manera autodidacta y participando en Congresos y Cursos. Su empresa se llama VenadoSoft. Su hobbie es la fotografía y le encanta mostrar su ciudad y su gente a través de su lente.

Ver todas las entradas de Andrea Cummins →