por Muchas veces he oído, con algo de fastidio, cuando alguien dice algo así como «pero ella no trabaja, está en su casa todo el día, así es fácil». Esta expresión, palabras más, palabras menos, muchos la habrán escuchado y está directamente dirigida a aquellas mujeres que son madres y que no tienen un trabajo fuera de su casa.
Llegar a decir eso es no comprender el trabajo que una madre lleva a cabo al criar a sus hijos.
Tampoco quiero que malinterpreten que con esto estoy diciendo que las mujeres no deberían de trabajar afuera y tendrían que quedarse en su casa a limpiar y criar niños. No estoy juzgando eso. No soy quien para juzgar eso, comprendo las necesidades actuales y también que a veces debemos de adaptarnos a las circunstancias.
Este artículo solo quiere mostrarles una infografía con el ROI de la labor de una madre y en parte reconocer que es una tarea por demás importante. Para mí, junto con la del padre, la más importante en el desarrollo de la vida de un niño, por eso mi expresión del principio sobre el fastidio de oír frases que para mí no tienen sentido.
Pero bueno, vayamoas a ver la infografía desarrollada por FlowTown en donde muestra el retorno de la inversión del trabajo de una madre,
[Fuente FlowTown]
Lleva mucho trabajo cuidar de los hijos y de la casa, un trabajo sobrevaluado debido a la creencia (por suerte en deterioro) de que la mujer DEBE por carácter casi NATURAL ocuparse de esas labores.
Me puso feliz encontrarme con este post – aunque dejaron de lado ciertas otras tareas – el mensaje esta claro, como mujer en el área de tecnología muchas veces me subestiman. Y no solo eso, sino que me preguntan : ¿Y para cuando los hijos? como si fuese un accesorio casi y no justamente otro trabajo.
y eso que sale ahi es poco!!
claro tambien se deja a malinterpretaciones, quiero decir que hacen mucho mas =)
Pues todo esto, combinado con un trabajo fuera de casa, me hace superheroina.
Yo soy amo de casa, por exigencias del guión (paro), pertenezco a un reducido grupo de personas que me gusta llamar los «50-50». Así, nos repartiamos las labores del hogar trabajando los dos fuera de casa; es la única manera de que las cosas funcionen, abolir la exclavitud doméstica. Pero, para eso las cosas tienen que cambiar desde la educación, los padres deben enseñar a sus hijos a limpiar, recoger, cocinar,… Además, como en mi caso, cuando sean mayores sabrán agradecer la indepencia que te da ser autosuficiente y cocinar mejor que tus progenitores (aunque no lo reconozcan)