Soy madre de un adolescente de 14 años para 15 (en Julio cumple los 15, ¡cómo pasa el tiempo!) y desde que estuvo en mi panza se «relacionó» con la tecnología por decirlo de alguna manera.
Estando embarazada apoyaba el teclado de la computadora en mi panza y el se movía de tal manera que no sé si le molestaba o le gustaba. :P Tal vez sería que jugaba al Wolfenstein 3D (que de 3D en una 486 no tenía nada, jaja) o escuchaba el Pin-ball y sus ruiditos raros; o que me escuchaba pelear con el Excel cuando hacía las planillas con los contenidos de los programas escolares cuando trabajaba como docente. Ah! Otra cosa que me encantaba ver era que cuando regresaba del colegio de dar clases y me tiraba en el sillón a ver la televisión, ponía el control remoto en mi panza y mi bebé se movía de tal forma en mi panza que el control terminaba cayéndose al piso, era una risa, parecía que era su juego patear el control remoto. :P
Ni hablar cuando empezó a caminar y se trapaba a la silla para «jugar» en la computadora a la Tomb Raider. (Si, me en-can-ta jugar Tomb Raider para PC, en la PS2 no tanto :P)
¿A qué viene todo esto? Bueno, que con los años el que metiera mano a mis archivos de Word y Excel o que quisiera «arreglar» alguna macana (lío) que se había mandado pasó a ser el menor de mis problemas.
Si, si, porque llegó el boom del momento: ¡las redes sociales! Y no tuve mejor idea que… , bueno, después del salto se enteran :P
Les sigo contando.
Llegó el boom de las redes sociales y como soy muy curiosa, me metí a chusmear en la que estaba más de moda que era el Facebook.
Y como no podía ser de otra manera, mi hijo, al ver que yo tenía una cuenta en Facebook, él quiso tener su «feisbuc» también. Ya me había pedido su cuenta de correo electrónico para el MSN Messenger, y para acceder a su pedido la regla era que yo iba a tener su password y acceso ilimitado tanto al correo como al Mensseger. Mi hijo tenía 11 años, y yo conocía a todos sus amiguitos de la escuela con los cuales iba a conectarse, amén de que ya usábamos MSN para estar en contacto con mi familia y amigos que viven en los E.E. U.U., así que, bajo mi supervisión, mi pequeño retoño obtuvo su correo y su MSN.
Hasta ahí todo joya, todavía no había entrado a la adolescencia, edad difícil si la hay, no solo para los chicos si no para los padres. :P
Bueno, llegó el tiempo en que quiso su cuenta de Facebook. No tenía 13 años, pero como la consigna era que yo iba a tener acceso con su password a su perfil, lo dejé tener su «feisbuc». :)
Ahora bien, todo venía muy lindo, me había aceptado como su amiga y hasta figuraba como su madre en la parte del perfil que dice «Familia».
Hasta que la semana pasada, de un plumazo, ¡me borró como su madre!
Ah, no, casi me tiro de la silla de ruedas, ja ja ja :P, e hice o cometí el peor error: me metí a la cuenta (luego de haber mandado otra vez la solicitud como familiar) y me acepté.
La rebeldía no se dejó esperar y a la noche, cuando entré a mi perfil de Facebook me encuentro con esta imagen:
¿Notan la diferencia? Mi hijo Daamy está en negritas y Bruno, mi sobrino, en azul, es decir, a mí me figura como hijo, pero no puedo acceder a su cuenta, y cuando entro a su perfil, he desaparecido como madre, aja jaja! :P Y si, me río, no me queda otra…
Mi primera reacción fue caer en la tentación de ir y hacer lo que había hecho antes pero me dije: «Ivana, esperá, pensá… Y después actúa.»
Así que me fui a la fuente: mi hijo. Le pregunté porqué me había sacado como Madre y saltó que era su Facebook, y que él hacía lo que quería. Casi cometo un retoñicidio (homicidio de retoño :P), pero como con mi hijo hablamos de todo, le pregunté si el tema venía porque sus «amigos» lo cargaban (le gastaban bromas) y me confesó que si, que básicamente era por eso que me había sacado de su perfil como ‘Familia’; a lo que pregunté si me iba a sacar como su «amiga» y me dijo que no, ¡pero! me dejó bien en claro que me abstuviera de comentar y/o involucrarme como ‘madre’ en su Muro o en sus publicaciones. :) Obvio que me quedé mucho más tranquila…
Ahora soy su «amiga» pero no su madre en Facebook. :P
Y así es la historia entre Facebook, mi hijo y yo. :)
Quise contar mis peripecias como madre «geek» de un adolescente que sigue los pasos de la madre, porque no podemos encerrar a nuestros hijos en una burbuja y privarles o prohibirles que por ejemplo, tengan sus cuentas en algunas redes sociales. Pero tampoco tenemos que darles la «libertad» de hacer lo que quieran porque después vienen el llanto y el crujir de dientes cuando las cosas pasan de castaño a oscuro porque no fuimos lo suficientemente responsables de monitorear lo que hacen nuestros hijos en Internet.
Y no me vengan con que es violar su privacidad y sus derechos, porque para esos ellos son los hijos y nosotros somos los padres. Podemos tener mucha confianza en nuestros hijos, de hecho yo confío en la educación que le inculco a mi hijo y tengo un diálogo abierto con él, hablamos de todo, si de TODO, más porque soy madre soltera y es mi responsabilidad criarlo de la mejor manera posible, PERO, si bien yo confío en mi hijo, NO PUEDO confiar ni poner las manos en el fuego por LOS DEMÁS, los amigos (la mayoría de sus contactos en Facebook son chicos de mi ciudad que van al colegio con él y aquellos «extraños», estan en una lista que no tienen acceso a su muro o a sus fotos y publicaciones) o los ‘conocidos’.
No sé ustedes, pero prefiero «controlar» a mi hijo en cuanto al uso que hace de Facebook que después lamentarme por no haber sido más cuidadosa.
Por lo menos, así lo veo yo. :)
Si quieren saber como cuidar a sus hijos adolescentes (si sus hijos tienen 20 años y quieren controlarlos, ahí sí que tienen un problemita, jeje…), pueden ir a la página que tiene Facebook en el servicio de ayuda. Se llama «Información para padres» y tiene un montón de consejos y tips para que primero no les pase lo que a mí :P y los borren como Familia del perfil de sus hijos, y segundo, para que sepan que tener cuidado y ‘controlar’ es parte de la tarea que tenemos como padres. :)
Decile a Damián que yo estoy re out: tengo a mi vieja, a mi marido, a mi hermana y a mis hijas que figuran como Familia… un quemo!! jajajaja
Cosas de teenager, no?
Ahora, me causan más gracias los «amiguitos» que lo gastan por tener a la madre agregada en FB. ENVIDIA PURA! Ya quisieran ellos una mamá geek. ;-)
Hola Julie! :)
Jaja! Le cuento a Daamy, no te preocupes! ;)
Y te cuento yo a vos que mi hijo leyó el post y no me sacó del «feisbuc», si no que me felicitó por lo que escribí, jaja! :P Y si, ese es mi hijo! :)
Gracias por pasar Julie! :)
Creo que si es un exceso pedirle que te comparta su contraseña, si como dices le has dado una buena educación y mantienes un diálogo abierto con él, no tiene por que hacer «cosas malas», a final de cuentas el peligro siempre estará ahí y no podrás estar siempre para cuidarlo, es como con mis papás, no podía fumar en la casa por que no me dejaban, pero cuando salía me atascaba de cigarro para aprovechar que no me regañaban, ahora que lo aceptaron fumo menos, pues no tengo que estar aprovechando cuando estoy solo para cumplir la cuota de nicotina, me ayudó más un diálogo (como dices, la comunicación es lo mejor) que el espionaje, pues como hijo te sientes más presionado, además, que caso tiene que lo cuides de los «extraños del face», si esos mismos niños le pueden llevar revistas porno, cigarros, drogas y demás cosas cuando no lo estás cuidando. Digo, es perfecto que platiques con él, de lo mejor de hecho, pero creo que eso si es sobreprotección, o también pedirías entrar a su escuela para cuidarlo de «los desconocidos» de su escuela?, tenle más miedo a la gente con la que se relaciona en la vida real, pues pueden causar mucho más daño que el face, como decía mi mamá «No le tengas miedo a los muertos, tenle miedo a los vivos que ellos si te pueden hacer algo», no luches contra fantasmas. Lo dice un joven cuyos padres nunca entendieron ni P de Internet, pero que inculcaron buenos valores a su hijo, valores que mantuvo cuando conoció el mundo de Internet
Hola Rekiem87! Gracias por pasar y dejar tu comentario! :)
Y tenés razón, los extraños pueden darle a mi hijo todas esas cosas que vos mencionás, y seguramente no voy a estar siempre para protegerlo de «las cosas malas» y así como a mí cuando me «prohibían» algo, tarde o temprano lo hacía (tuve mis épocas de rebelde sin causa y mis padres me educaron muy bien, pero eso viene con la adolescencia) :P
Pero en cuanto a mi hijo y compartir contraseñas con sus cuentas de mail, Facebook y Twitter, no es para «espiarlo», porque sé como enseñé a mi hijo, es para «espiar» lo que hacen los demás, y ver hasta que punto puedo confiar en aquellos que interactuan con mi hijo vía Internet, porque a los «extraños» de la vida real, tarde o temprano los conoceré porque todo se sabe, pero a quien se escuda tras un monitor y dice una cosa pero es otra, lamentablemente a esos se los descubre cuando ya es muy tarde y el daño ya está hecho.
Yo en mi hijo confío y sé como lo críe y él sabe como manejarse frente a los «extraños» que le den droga y revistas pornos o cigarrillos, porque los ve, los tiene en frente, pero aquellos que, te repito, se esconden detrás de un monitor, de esos sí hay que cuidarse, y en mi caso, yo cuido de esa manera a mi hijo y él la tiene muy clara de porqué yo tengo sus contraseñas. Por suerte es inteligente y entiende mis razones. Y te aclaro, tiene su caracter y no es para nada dócil, típico adolescente :)
Internet es un arma de doble filo, aún para los grandes que «sabemos». Tiene cosas buenas y malas, y en el caso de nuestros hijos, depende de nostros los padres ayudarles a saber diferenciar cada cosa que hacen mientras navegan.
Y cuando tengas hijos, hablamos, jeje… ;) Capaz que sos de los que les dará libertad absoluta y ellos sabran manejarse sin problemas, o capaz que demasiada libertad, a la larga, te juegue en contra.
Gracias otra vez por pasar y dejar tu punto de vista!
Saludos desde la Patagonia Argentina! :)
Gracias Ivana
buen dato…
mi hija tiene doce y recién después de haberlos cumplido le dejé crearse una cuenta (amén que lo quería también para promocionar su blog),
Lo cierto es que es necesario estar con ellos viendo que es lo que hacen, pues como dices, confías en tu hijo, pero los demás…
Pienso que como todo negocio, trata de atraer y mantenerte conectado todo el tiempo, mas allá que lo que hagas sea provechoso o no.
Hemos tenido ya varias conversaciones acerca del uso que le da a Facebook, pero bueno, se trata de eso,
no de reprimir, sino de educar.
Saludos
Hola Oscar! Gracias por tu comentario! ;)
Uy, 12 años y una nena, menuda tarea, jeje… ;)
Comparto lo de educar y no reprimir, porque a la larga, cuando a los hijos les decís NO, allá van a hacer eso que nosotros no queremos que haga, creo que nosotros de jóvenes éramos igual, pero en otro nivel (no tanta exposición ni tecnología, al menos en mi época, mi adolescencia fue en los ’80 :P).
La clave es la comunicación, no hay nada que hacerle, hablar con nuestros hijos y decirles las cosas como son, sobre todo lo que puede llegar a pasar cuando navegan por Internet sin supervisión porque hay tanto depredador dando vuelta, acechando, que no debemos pensar: «a mí hijo nunca le va a pasar», porque nadie está excento de nada, lamentablemente…
Gracias otra vez por pasar y dejar tu comentario Omar! :)
Saludos desde la Patagonia Argentina! :)
Muy buen post Ivana, los tiempos corren para todos pero de alguna manera pensa que ellos tambien lo van a padecer :) jejejeje…
Hola Joe! :)
Tenés razón! Jaja! :P Ya el mío va a tener sus hijos y las preocupaciones serán otras como padres, y uno pensará que todo tiempo pasado fue mejor, je je…. ;)
Gracias por pasar! :)
no te metas en la vida de tu hijo