No es novedad ya el que se pueda viajar al futuro pero cuando esas declaraciones vienen soportadas por rigor científico, las cosas cambian y tienden a ser valederas. Para entender el fenómeno debemos empezar tratando de explicar lo que significa el entrelazamiento cuántico.
Este fenómeno extraño es aquel en el cual dos o más partículas se vuelven tan profundamente vinculadas que comparten su misma existencia. Pero qué sucede cuando estas mismas partículas se encuentran ampliamente separadas? Cuando eso sucede, la medición inmediata de la una influye en la otra, independientemente de la distancia entre ellas.
Jay Olson y Ralph Timothy de la Universidad de Queensland, en Australia, dicen que han descubierto un nuevo tipo de entrelazamiento que se extiende, no a través del espacio, pero a través del tiempo. El universo simplificado tal como lo percibimos consiste en una dimensión en el espacio (eje X de coordenadas) y una en el tiempo (eje Y de coordenadas).
Cuando dos partículas están presentes, ambas sobre el eje X, la estela de su movimiento se re-encontrará en el futuro y en el pasado. Esto tiene un simple significado: estas partículas podrían haber interactuado en el pasado y podrían volver a hacerlo en el futuro, pero sólo en las áreas de conexión o encuentro.
Para Olson y Ralph el entrelazamiento está tan profundamente inmerso en el universo que una medida en el pasado tiene una influencia automática en el futuro. Pero esto no es un caso común de causa y efecto, hay algunos matices interesantes en este fenómeno.
Los físicos sin embargo dicen que la detección de los qubits en el futuro debe ser simétrica en el tiempo con su creación en el pasado. Si un detector del pasado se activa por ejemplo, cuarto a las 12:00, a continuación, el detector de futuro debe esperar para estar activo, precisamente a las 12:00 y cuarto con el fin de lograr entrelazamiento. Y eso es lo que ellos llaman «teletransporte en el tiempo».
Pero ¿Qué tiene de especial la ruta Olson y Ralph?
La respuesta es que la teletransportación de Olson y Ralph proporciona un acceso directo al futuro. Es decir, es posible viajar en el futuro sin estar presente mientras esto ocurra.
Para los que entienden la Física cuántica y aquellos que disfrutan de estos temas, hay una nota adicional. No está claro exactamente cómo este experimento podría repetirse. Presumiblemente, no sería muy diferente al tipo de teletransporte que se hace en los laboratorios de todo el mundo el día de hoy.
Gustavo Martinez contribuyó para este reporte.
[Fuente Cornell University][Imagen cortesía de Technology Review]