El siguiente artículo fue escrito por Rafael Perez (@Pravious), autor invitado de GeeksRoom.  Rafael es estudiante de Ingeniería Electromecánica de Santiago, en la República Dominicana y como el bien se denomina, Twittero de profesión.  A continuación su artículo,

Desde hace ya varios meses, en la red se vienen posteando miles de entradas hablando acerca de qué sistema operativo elegir, o de cuál es mejor que el otro, o de qué tiene Android que iOS no, o viceversa. Todo ha sido causado por el impacto que ha tenido el sistema operativo para dispositivos móviles que compró Google en 2005 y que en éste último año, tengo entendido, ha creado en la atmósfera de la telefonía móvil un gran cambio en general.

Yo soy usuario de iOS, tengo un iPhone y un iPad, así que puedo decir que he utilizado el sistema operativo de la manzana desde varios años y me gusta. Y queda sobreentendido que no voy a decir por qué, pues ya se ha leído mucho cuáles son las ventajas que presenta el famoso sistema operativo frente a otros. Es mi experiencia con iOS y con todo lo que él implica lo que me permite decir que lo que he llamado la “venganza de los Android(es)” es un dolor de cabeza para mí y muchos otros, o no exactamente eso, sino más bien que ha sido una no muy grata sensación.

Justo ésta mañana conversaba con mi compañero @MaxwellTatem, que tiene un Google Nexus One, y le platicaba algo sobre iOS y su futuro, o más bien sobre mi futuro con iOS, y su respuesta, como usuario de Android al fin fue rápida y muy triste (para mí). “¿Vas a seguir con ése atraso?”, ésas fueron sus palabras inmediatas, y fue obvio. La mayoría de los usuarios de Android que conozco opinan lo mismo de mí. Puedo decir que quienes más han insistido en mi cambio a Android han sido @XGibran y @Tresvainas, ambos tienen en su propiedad un Samsung Galaxy S, y es obvio que su experiencia es de otro mundo, por lo que me han repetido en múltiples ocasiones que el hecho de que al sol de hoy aún siga usando iOS con la gran cantidad de opciones de dispositivos corriendo Android que se pueden encontrar es un gran “atraso”, valga la redundancia, particular mío.

No sé en qué creer: Steve Jobs y todos los errores que ha presentado el aún no adquirido por mí iPhone 4, o creer en todos los que insisten en cambiarme a Android. Es difícil tomar una decisión a partir de tener una tan grata experiencia con los productos de Apple que tengo que funcionan con iOS. Y no sólo es el iPhone 4, pues también ya está a la venta el Samsung Galaxy Tab, la cual, a diferencia del iPad, trae cámara (trasera de 3 MP y frontal de 1.3 MP), así como expansión para microSD y otros pros más que no puedo encontrar en un iPad. Pero, sobre todo, hay que resaltar que viene con Android 2.2, también llamado Froyo el cual es la última versión del sistema operativo. Si pienso en las ventajas que me presta un Galaxy Tab frente al iPad, definitivamente es mucho más conveniente, pero también hay muchas desventajas que no entran en éste caso.

Por ahora acabaré ésta primera parte de lo que seguro es uno de los más grandes debates del momento, y seguramente me tocará considerar en los meses venideros darle una probadita a un  teléfono con Android, lo cual no he hecho en sí. En verdad espero una respuesta de Apple, una revolución en los dispositivos y hasta en el mismo iOS, espero que los de la manzana sean capaces de lograr una victoria frente a los competidores androides. Soy fiel creyente de que se puede lograr, y de que los androides han ganado la batalla, pero nunca, he dicho, ganarán la guerra.

Artículo escrito por Rafael Perez