Que el mundo no es más lo que era antes del 11 de Setiembre del 2001, eso no lo puede negar nadie.

Antes de seguir quiero aclarar que no estoy hablando específicamente de tecnología, aunque el tema lleva asociada nuevas tecnologías.

Me refiero a los nuevos screenings llevados a cabo en los aeropuertos de Estados Unidos en donde en estos últimos días se están viendo muchos casos en que las gente de TSA (Transportation Security Administration) ha llegado al extremo total.

Que no les quede una opinión equivocada, no estoy en contra de los screenings en los aeropuertos, al contrario, pienso que son necesarios por la seguridad de las personas.

El ataque a las torres nos cambió a todos.  Los que viajamos continuamente lo sufrimos en carne propia y siempre se nos cruza la idea o mejor dicho el temor de que un loco llegue a hacer algo en alguno de los lugares en donde nos encontramos, ya sea un avión, una terminal o mismo por la calle de una ciudad grande, pero esto no es motivo para que lleguemos a la exageración total como la que tuvo que pasar Cathy Bossi,  una azafata que iba en camino a su trabajo.

La señora Bossi es sobreviviente de cáncer, específicamente de cáncer de pecho, por lo que utiliza una prótesis.  Ya es mucho tener que aguantar la radiación de las máquinas de screening, pero no contentos con ello, un agente de TSA le hizo un screening personal, en el cuál le pidió que removiera la prótesis para poder verla.

Eso es humillante para cualquiera y especialmente para una mujer que ha pasado por terrible enfermedad.

Este no es un hecho aislado.  Hechos como este se están multiplicando estos últimos días y la gente cada vez se está quejando más, esperemos que tomen conciencia y encuentren otros métodos menos invasivos, sin perder el objetivo de que todos deben de ser revisados por una cuestión de seguridad.

[Fuente Gizmodo]