Un tribunal federal de apelaciones dictaminó que la grabación secreta de una conversación telefónica realizada con un teléfono móvil, no es una violación de la Ley de Wiretap si se hace con fines legítimos. Esta decisión se deriva de una interesante disputa por una herencia familiar que se remonta a 2008.
En este caso una mujer de Connecticut falleció sin dejar testamento, dejando el estado de sus posesiones sumidos en una batalla legal entre su hijo y su marido. Para reforzar su caso, el hijo presento una conversación de audio a la corte de pruebas en 2008, la misma se registró unos días antes de la muerte de su madre.
El problema es que fue sin el conocimiento de todos los presentes, el hijo ha usado su iPhone y la aplicación Grabadora de 0,99$ para grabar una conversación entre él, y su madre moribunda, a su padrastro, y otras personas relativas a la distribución de su patrimonio.
El padrastro demandó a su hijastro con la alegación de que su privacidad fue violada en virtud de la Ley de Wiretap. El caso inicial fue dado a los tribunales el cual hizo un llamamiento el padrastro donde el tribunal federal de apelaciones ha dictaminado que la grabación sólo violaría la Ley de Wiretap, si se ha registrado «a los efectos de un acto delictivo o criminal que es independiente del acto intencional de grabación».
Así que si usted va a comenzar la grabación de conversaciones en secreto con su iPhone, asegúrese de que lo está haciendo por razones honestas, y no para chantajear a su jefe de que te den un aumento de sueldo.
[Fuente wired]