Karin Hwang de Ontario, California, Deepika Sagaram de Philadelphia, Rose Huang de Brooklyn, New York y Chris Courville de Lafayette, Los Angeles, han creado CervoCheck una companía limitada para a través de ella continuar con sus investigaciones en el proyecto que tienen en la Universidad Johns Hopkins.
Ellos junto a Abimbola Aina-Mumuney, un profesor asistente en medicina maternal fetal en la Escuela de Medicina de la Johns Hopkins, trabajan en el desarrollo de un prototipo de anillo incrustado con sensores que está diseñado para ser insertado en el canal vaginal y poder así detectar las señales eléctricas asociadas con las contracciones uterinas – una señal de que el parto ha iniciado.
El problema radica en que los partos prematuros ocurren en un 12% de los embarazos y al menos que sea detectado oportunamente pueden significarle serias complicaciones al niño y a la madre. Un embarazo prematuro se cosidera como tal cuando ocurre entre las semanas 20 y 37del periodo de gestación.
Hasta ahora los doctores lo único que tienen es un aparato para ponerlo al abdomen de la mujer y detectar un parto prematuro. «El problema es que la tecnología utilizada actualmente por la mayoría de los médicos suele detectar el parto prematuro cuando está tan cerca que los medicamentos sólo puede retrasarlo por unos días», ha dicho dicho Karin Hwang, una de los estudiantes inventoras . Pero si el anillo funciona, tal y conforme ha dado éxito en animales, los indicios de parto pueden ser detectados tempranamente y los medicamentos recomedados podrían prolongar el embarazo hasta por seis semanas, asegurando la salud y la vida de madre y niño.
Los partos prematuros se han incrementado en los últimos años. Se estima que unos 500.000 partos prematuros ocurren anualmente en los Estados Unidos. Sabiendo que una mujer embarazada está en peligro de tener un alumbramiento temprano, podría ayudar a reducir el número de bebés prematuros y reducir el costo asociado con el cuidado de ellos, estimado en unos 26 mil millones de dólares, solo en norteamérica.
h/t Gustavo Martinez
[Fuente Johns Hopkins University]