Todos conocemos el famoso símbolo de la flor en nuestras cámaras compactas. Éste indica el modo de macrofotografía y con solo activarlo podremos acercarnos mucho al motivo que queremos fotografiar, logrando así interesantes aumentos.
Para este tipo de cámaras no hay muchos secretos de utilización de la función macro, simplemente es activarla y acercarnos.
Como actualmente el uso de cámaras reflex digitales se está popularizando mucho gracias a sus precios relativamente accesibles, sobre todo de las cámara de gana inicial, permítanme tocar el tema de la macrofotografía exclusivamente con este tipo de equipos, dado que es un tipo de fotografía fascinante y que no necesariamente hay que hacer una gran inversión para poder llevarlo a cabo.
Sí, es cierto que para hacer macrofotografía hace falta equipo especial, pero este equipo puede ser desde económicas lentillas hasta lentes especiales.
Como decía, la opción más económica son las lentillas de aproximación.
Son ni más ni menos que lentes de aumento que se enroscan en el frente del lente como si fueran filtros. Las hay de distintos aumentos y en general se venden en un grupo de 3 que puede ser +1, +2 y +4.
Su uso es muy sencillo ya que se enroscan en el lente (se pueden combinar) y la cámara se encargará del resto. El efecto de estas lentillas es hacer que la distancia mínima de enfoque del lente que se use se disminuya drásticamente de manera que tengamos que acercarnos mucho al objeto a fotografiar para poder enfocar.
Esta opción es muy buena para quien quiere hacer las primeras armas en macro, le dará muchas satisfacciones con poca inversión pero no es la salida adecuada para trabajos profesionales porque dependerá de la calidad de las lentillas que se utilice.
La segunda opción es la utilización de tubos de extensión
Este sistema puede aplicarse únicamente a cámaras reflex de objetivos intercambiables.
Consiste en un juego de tubos de distintos tamaños que se colocan entre el cuerpo y el lente de la cámara.Son de varias medidas y en general se venden en un kit de tres tubos, de 12, 24 y 36 mm. También se pueden combinar incluso colocando los tres juntos.
Son simplemente tubos sin ningún tipo de óptica. Su función será separar el lente, de la cámara, para disminuir la mínima distancia de enfoque y permitirnos acercar al objeto a fotografiar. Como no tiene óptica alguna, no habrá perdida de calidad y ésta dependerá del lente que se utilice. Sí va a haber perdida de luz ya que al alejar el lente, ésta debe recorrer más camino hasta llegar al sensor.
Si la separación entre lente y cámara es la misma que la distancia focal del lente, se obtendrá una ampliación de 1:1 es decir que en el sensor o película tendremos una imagen del mismo tamaño que la original. Es decir si usamos los tubos de 12 y 36 mm juntos, con el lente de 50 mm obtenemos prácticamente 1:1.
Se pueden utilizar con cualquier lente, obteniendo distintas ampliaciones en cada caso.
Por último, la mejor opción en calidad y la mas cara es un lente macro
Acá no hay mucho que explicar, simplemente está diseñado para la macrofotografía por lo que es el de mejor rendimiento óptico de todas las opciones y no es necesario adosarle nada para trabajar.
Lo que cabe aclarar es que los lentes macro, además de su utilización principal, también pueden ser utilizados para tomar cualquier tipo de fotografía, es decir su uso no se limita solamente a los macros.
Existen algunas opciones más como los fuelles de extensión o el uso de anillos inversores para colocar cualquier lente al revés, pero el primero ya prácticamente no se utiliza e invertir el lente es algo muy económico pero poco versátil y bastante complicado de manejar.
En cuanto a iluminación, la mejor opción es la del flash dedicado para esta tarea, pero también se puede trabajar con un flash convencional, preferentemente separado de la cámara o con luz natural. En este último caso es recomendable el uso de un trípode por las bajas velocidades de obturación que se utilizarán al diafragmar mucho el objetivo. Evitaremos así que la foto salga movida.
Para terminar, en los tres sistemas la medición de la luz la efectúa el fotómetro de la cámara, por lo que no tendremos problema. La profundidad de campo es extremadamente pequeña, por lo que en general se utilizan diafragmas 11 o más, ya que el foco es crítico.